Escuela de Tango Danza "DISCEPOLIN"

por Ricardo García Blaya

Bandoneonista, arreglador, director y compositor
(22 de abril de 1921 - 19 de Septiembre de 2012)
Seudónimo: Cholo

 
  

Este eximio bandoneonista es y fue, sin duda, uno de los grandes arregladores de nuestra música porteña, requerido por maestros de la talla de Osvaldo Pugliese y Alfredo Gobbi, supo ganarse un singular prestigio en el difícil arte de embellecer la melodía.

Siempre respetando la esencia de cada pieza, tal cual fuera ideada por el compositor, Mamone hace sus arreglos y orquestaciones con equilibrio y detallada dedicación, teniendo especialmente presente el estilo de la orquesta comitente y las características del cantor.

Conservo en mi memoria un recital de María Volonté, en el Café Tortoni, al que concurrimos con los amigos Bruno Cespi, Héctor Lucci, Oscar Himschoot y Néstor Pinsón, -invitados por Juan Francisco Saénz Valiente- en que el acompañamiento del cuarteto dirigido y orquestado por "El Cholo" imprimía el clima ideal para el lucimiento de esta sugerente cancionista.

Alguna vez nos contó que era un niño cuando se enamoró del tango y del bandoneón y que sus primeros estudios fueron en una academia de su vecindario donde aprendió teoría y solfeo.

En 1936, con más voluntad que conocimiento, participó en la orquesta de José Otero, una formación menor que tocaba en los barrios. Pero, tres años más tarde, logra vincularse con su ídolo, Pedro Maffia, quien accede a enseñarle y a perfeccionarlo. Su notable crecimiento con el instrumento entusiasmó a su maestro quien, en 1942, lo invitó a integrar su orquesta.

Ya en 1944, y desvinculado de Maffia, comienza su carrera de arreglador destacándose sus trabajos para Pugliese, -desde 1949 y por durante quince años-; para Roberto Caló, donde también, en alguna oportunidad, formó la fila de bandoneones; para Alfredo Gobbi, José Basso, Enrique Francini y Pedro Laurenz, entre otros, en la década del '50.

También actuó y orquestó en la orquesta de Florindo Sassone, a fines de los '40 y, un poco después, en la de Joaquín Do Reyes, para sus actuaciones en Radio El Mundo y en escenarios del interior del país.

En 1954, se sumó a la orquesta de Alberto Morán, en su doble condición de primer bandoneón y arreglador, que estaba dirigida por el pianista Armando Cupo. Diez años después se repite la fórmula con Miguel Montero, pero son años difíciles para el tango, decide no tocar más, emprende otros empleos, pero sigue arreglando para importantes músicos como Atilio Stampone y Leopoldo Federico.

La declinación del género se hizo muy notoria a partir de 1960, por esa razón los músicos buscaron expresiones alternativas, algunas más culturales que comerciales, otras, todo lo contrario. Entre las primeras se destaca el Cuarteto de Cámara del Tango, una idea del violinista Leo Lipesker, quien encargó los arreglos a Mamone. El conjunto estaba integrado por: Lipesker y Hugo Baralis (violines), Mario Lalli (viola) y José Bragato (cello). Grabaron dos longplays, el primero para la empresa Odeon, en 1961 y el otro para Microfón, en 1965. Fue un válido intento de resistencia tanguera, aunque insuficiente para paliar la transculturación producida a favor de otros géneros.

Vuelto a la actividad como músico, en 1974, dirige nuevamente la orquesta de Montero y graban un disco longplay.

Fueron muchos los cantores que requirieron sus oficios, entre ellos recordamos a: Rodolfo Lesica, Juan Carlos Cobos, Reynaldo Martín, Ricardo Pereyra, Francisco Llanos y, entre las cancionistas a: Norma Ferrer, Choly Cordero, Silvana Gregori, Patricia Lasala y María Volonté.

Los últimos años del siglo veinte, lo encuentran en plena actividad, al frente de pequeñas formaciones, acompañando y grabando con distintos vocalistas, también como director de la Orquesta Municipal del Tango de la ciudad de San Martín, Provincia de Buenos Aires, contando con las voces de Choly Cordero y Luis Linares.

En su obra como compositor, sus éxitos mayores fueron, "Bailemos", un bello tango con versos de Reynaldo Yiso, gran éxito de Alberto Morán en el disco y, con el mismo autor, la milonga "Cuando era mía mi vieja", que Julio Sosa convirtiera en un verdadero suceso. Otros títulos interesantes: "Un regalo de Reyes", con letra de Yiso, "Te quiero más", con Abel Aznar, "Al latir de Buenos Aires", con Norberto Rizzi, "Noche de duendes", "Hay lugar" y "Platea", con Haidé Daibán y los instrumentales "Negroide", "Con lirismo", "Vislumbrando" y en colaboración con Roberto Caló, el tango "Flauteando".

Otro fuelle que se fue de gira, publica el diario LA NACION el Miercoles 19/09/2012.

El martes de la semana pasada fue la última vez que se lo vio sobre un escenario; el miercoles 19 de Septiembre de 2012, Pascual "Cholo" Mamone se despidió sigilosamente. Tenía 91 años.

Para aquella última actuación subió al escenario del teatro Maipo con paso rápido, se sentó en una silla ubicada en el centro del proscenio, puso el bandoneón sobre sus rodillas e interpretó "Milonguero Triste". Fue para cerrar un homenaje a Troilo que consistió en la presentación de un disco con catorce composiciones escritas por Pichuco, grabadas por catorce distintos bandoneonistas. El Cholo, como se lo conocía, cerró el concierto por el que también habían pasado Leopoldo Federico, Néstor Marconi. Julio Pane, Daniel Binelli, Ernesto Baffa y Raúl Garello, entre otros.

Ayer tenía que volver a tocar en la segunda función de ese espectáculo. Incluso, sus allegados contaron a la nacion que estaba muy entusiasmado con la idea de participar en este proyecto, compartir con sus colegas y volver a presentarse en las tres funciones agregadas para el 5,6 y 7 de octubre. Pero no pudo ser. El viernes se fue a dormir, como todos los días y su fuelle dejó de latir. Según contó Gabriel Soria, el productor del espectáculo Troilo Compositor, en la segunda función que estaba prevista para ayer, al cierre de esta edición, se proyectaría la grabación de la actuación que Mamone había dado del martes anterior.

El "Cholo" era el más veterano de este seleccionado. Había nacido el 22 de abril de 1921. Comenzó a tocar con una típica en 1936. Seis años después pasó a integrar la orquesta de Pedro Maffia, quien se había convertido en su profesor. Dos años después comenzó su trabajo de arreglador, con directores como Pugliese, Basso, Caló, Gobbi, Sassone, Federico y Stampone.

También trabajó con una amplia lista de cantantes, que requirieron sus arreglos y escribió tangos, como "Cuando era mía mi vieja". Quizás uno de sus trabajos más originales fueron los arreglos para el cuarteto de cámara de Leo Lipesker, que lo expuso como un verdadero creador.

Fuente: Todo Tango - Diario La Nacion

 

 

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